MI PROFESION DIA A DIA XVIII

24 de Enero de 2012

Mientras los mayores hacen el control de Matemáticas, Vega hace trabajo personal y yo aprovecho para estar con Daniela. Le doy distintas figuras de los bloques lógicos (cuadrados y círculos) para que los clasifique. Le digo que ponga los círculos en un montón. Sin que me dé tiempo a  hacer una nueva propuesta (círculos grandes y círculos pequeños; círculos gruesos y finos) ella dice: Aquí los finos… y empieza a hacer montoncitos. De pronto dice: -¡ Mira, una casita!

Yo le digo que tiene que acabar lo que estaba haciendo. Al poco tiempo… -¡ Voy a hacer una cama! – ¡ No has acabado con lo que te he dicho!

Cuando termina, le digo: ¿Dónde están los círculos grandes y gruesos, los pequeños y gruesos…? Ahora ya puedes hacer lo que quieras.

-Voy a hacer un camión

Y al poco rato:- ¡ Quiero jugar!

Empieza a hacer una cama. Me acerco y la ayudo.

Como otras veces, me planteo cuándo intervenir y cuándo no, cuándo «dirigir» y cuándo dejar que libremente creen. Voy observando y , a partir de lo que percibo, actúo de  una manera o de otra. Daniela va creciendo en autonomía y yo lo favorezco. Es cierto que a veces sus propuestas no  expresan autonomía sino caprichos o cierta cabezonería. Incluso a veces (pocas) llora para ver si consigue lo que quiere. Sabe muy bien cómo me sitúo yo cuando busca esas estrategias y el llanto dura poco, porque no le da resultado. Hoy primero quería que Vega y yo fuéramos a sus mesa, luego quería que las tres fuéramos a la de su hermana y cuando yo me he ido con Vega y le he dicho que ella iba a seguir trabajando en su mesa…¡a llorar! He tenido que «negociar»  para, después de escucharla y hablar,  llegar a un acuerdo intermedio.

Cuando creo que ya está cansada de una actividad, paso a otra.                                                  Los mayores han terminado el Control y corregimos los deberes de Matemáticas. Ahora Daniela está tranquila recortando papelitos para pegar en un círculo.

En la hora de Inglés mientras los de 3º y 5º trabajan con el profesor de este área, yo me quedo con las dos hermanas ( de 1º de Infantil y de 1º) y nos dedicamos al juego simbólico. Yo soy clienta de peluquería, voy al médico, reservo mesa en un restaurante… A ellas le gusta que yo «entre en juego» y yo les doy propuestas y , de alguna manera, les sirvo de referencia para aprender desde el juego y a través del juego con lo que digo y hago.                                                                                                                                                     Luego tenemos un tiempo para trabajar cada una individualmente y conmigo.

En Plástica disfrutan con los collages y los mosaicos. Observo las distintas habilidades y cualidades. Hay niños que reclaman ayudan conscientes de que a veces les cuesta hacer algunas cosas. A alguno, con la autoestima alta, casi todo lo que hace le parece que está bien.. La paciencia también es muy distinta en unos y en otros.Hay quien tiene habilidad y creatividad artísticas y se ofrece para ayudar. Lo mejor de todo, es que es un área que les gusta y en la que se sienten bien.

MI PROFESION DIA A DIA XVII

9 de Enero de 2012

Comenzamos el 2º trimestre. ¡Me parece mentira! ¡Cómo corre el tiempo!

En el recreo se unen dos niños que viven en Avila y que hoy no han ido a clase porque están de matanza. De pronto, ven que pasa una oveja que va perdida. Dicen que debe ser de Carlos «el chirla»

-¿Podemos ir a ver si conseguimos traerla?,  pregunta Vanesa. Les digo que sí y salen rápidos y yo detrás. La oveja se aleja cada vez más hasta que, entre todos, logran que dé la vuelta. Una señora ha llamado a Carlos por teléfono para ver si es suya. Aparece Carlos y entre él y Jaime, la cogen y la llevan a un sitio seguro, a un cobertizo. Como no es suya, llama al pastor del pueblo de al lado. Yo pienso, que esto es impensable en un Centro urbano. Como no ha terminado el recreo, van al parque y, mientras se columpian y juegan, comentamos lo que ha pasado .Si no hubiera sido por ellos, la oveja  habría seguido caminando y por la noche podría habérsela comido un lobo. Jonay dice que no hay lobos y le comento que hace poco, en el Informativo regional  ha salido alguna noticia de pueblos en los que bajan los lobos por la noche. En alguno se han comido ovejas.

Gabriel dice:                                                                                                                                         – ¡ O la podría haber atropellado un camión!

Luego cambian de tema y, no recuerdo cómo ni por qué empiezan a hablar de las mujeres que no trabajan fuera de casa. Según Miguel gastan y gastan…Vanesa interviene en defensa de las mujeres y cuestionando la afirmación de su compañero.                                                                                                                                                                                                            En clase, revisamos la nota que escribieron antes de vacaciones para meter en los buzones de los vecinos, animándoles a venir a la biblioteca y empezamos a seleccionar libros para meter en cada una de las «mochilas viajeras». La idea es llevar mochilas con libros a casa de algunas personas mayores a las que les gusta leer  y que tienen dificultad para venir a la biblioteca.Anotamos los libros que van a ir en cada mochila, para hacer el seguimiento y control de libros, y lo escriben en el ordenador.

La biblioteca del aula está abierta al pueblo, pero cada vez viene menos gente porque cada vez hay menos personas y la población va envejeciendo.                                                          Los niños están ilusionados con esta «Campaña de relanzamiento»  A ver si los vecinos responden.

Miguel describe la clase

 

Mi clase es amplia. Tiene muchos juguetes, libros y dibujos  hechos por  nosotros. Tiene tres ventanas grandes y por dos de ellas vemos la plaza del pueblo.

Estamos  de manera que nos vemos todos.

No pasamos frío por los acumuladores que mantienen la clase  a una temperatura buena.

Tenemos mucho material y repartido por toda la clase.

A pesar de que somos pocos, somos muy amigos.

Miguel Moreno Narrillos