CUENTOS INVENTADOS: Rufus y el misterio de Frida super multicolor.Capítulo IV

CAPITULO 4º

Por el camino se encontraron con Pluto, el padre de Flúor, que los invitó a merendar porque habían salvado a su hijo. Mientras merendaban todos juntos, Frida y Rufus explicaron a Pluto lo que estaba pasando. Rufus dijo:

-¡Venga, vámonos!

-En mi casa siempre seréis bienvenidos, exclamó Pluto.

-Nos pasaremos por allí en algún rato, contestó Frida.

Siguieron con el misterio por los lugares donde había yerba seca y mustia. Allí se encontraron con un montón de chotitos alegres que estaban jugando al henobol.

Los dos se sentaron y los miraron jugar. Frida vio en los ojos de Rufus las ganas apasionantes de jugar con ellos. Entonces Frida exclamó:

– Vete a jugar con ellos, Rufus.

– Pero te hice una promesa y no la quiero romper.

– No pasa nada de verdad, anda vete a jugar.

– Vale, iré.

Rufus sin pensárselo se fue corriendo a jugar. Y Frida a su rincón favorito.

Gabriel Guerra López

 CONTINUARÁ…

CUENTOS INVENTADOS: Rufus y el misterio de Frida super multicolor.Capítulo III

 Después de haber caminado un rato, de repente se oyeron unas voces que decían: ¡¡¡A COMER!!!

Los dos sabían que eran sus madres, pero no querían dejar el misterio a medias. Rufus le explicó que tenía que irse a comer porque si no su madre le iba a castigar. Ella también se fue a comer. Mientras se alejaban, Frida le dijo:

– ¡Come rápido!, por favor.

-Comeré como un rayo si hace falta, le contestó.

No había pasado media hora cuando los dos amigos ya estaban juntos otra vez. Frida no se esperaba que fuese a llegar tan pronto, pero así fue mejor porque seguirían antes con el misterio.

Mientras caminaban oyeron un gran grito agudo que decía: ¡¡¡SOCORRO!!!

Rufus dijo:

– Viene del pajar.

Frida angustiada le contestó:

-Pues vamos, date prisa.

Los dos corrieron lo más rápido que pudieron y al llegar descubrieron que Flúor, el chotito que había nacido hacía mes y medio, estaba en peligro. Dos alpacas gigantes le iban a caer encima y no podía moverse porque se había hecho un esguince.

– Yo me quedo aquí, dijo nerviosa Frida.

– Yo iré a avisar a alguien mayor, contestó Rufus.

– ¡Vale, date prisa!

– ¡Correré tan rápido como un tren!

Como Rufus tardaba mucho y las alpacas estaban a punto de caerse, Frida no tuvo otro remedio que entrar en acción y mientras corría como un correcaminos cogió a Flúor y le sacó de allí  inmediatamente.

A poco tiempo de lo que había sucedido, llegó Rufus con Liqui, la vaca con más años de la vaquería. Dijo nerviosa:

-Menos mal que no ha habido heridos.

Contestó Rufus: Si, menos mal.

Liqui llevó a curar a Flúor y los dos amigos siguieron caminando intentando descubrir por qué Frida es super multicolor.

Gabriel Guerra López

CONTINUARÁ….

CUENTOS INVENTADOS.La planta mágica.Capítulo IV

4. EL CUMPLEAÑOS DE CLAUDIA.

Mañana es el cumpleaños de Claudia y lo quiere celebrar con todos: con sus amigos, su familia y con la planta. Claudia les envía una invitación.

Hola chicos: mañana es mi cumple, y quiero que vengáis. Empezaremos sobre la 15,30 h y terminaremos más o menos a  las 19:30. Nos lo pasaremos bien  con los juegos que he preparado para todos.                                                                                                           Telf.: 66654387                                                                                                                     Os espero, no faltéis.

 Después de escribir la invitación, Claudia salió corriendo de casa ha  echar las invitaciones en los buzones. Cuando llegó a casa la planta le preguntó que a donde había ido tan deprisa y corriendo. Claudia le explicó que mañana es su cumpleaños y tenía que ir a echar las invitaciones en los buzones. Cuando Claudia se fue as u habitación la planta se quedó un poco triste porque no sabía qué regalarla. La planta estuvo pensando y pensando y pensando, hasta que se la ocurrió regalarle una cosa fantástica.

La planta no le quiso decir nada hasta que llegara mañana.

Hoy ya era el cumple de Claudia y todos sus amigos le dieron sus regalos y sus hermanos, y sus padres, solo faltaba la planta. Claudia le preguntó que si no tenía ningún regalo para ella. La planta dijo que sí pero, no se lo podía dar ahora porque estaba en otro lugar cerca de donde estaban celebrando el  cumple.

Entonces fueron y el regalo era…. ¡UNA COMBA!

El regalo que quería Claudia desde hace mucho tiempo era una comba para poder saltar con sus amigas. Claudia se alegró mucho porque no le había dicho que quería ese regalo. La planta le explicó que le  había leído el pensamiento y supo qué regalo quería.

FIN DEL 4º CAPÍTULO.

CONTINUARA…

Vanesa Hernández