CUENTOS INVENTADOS: Rufus y el misterio de Frida super multicolor.Capítulo II

CAPITULO  2º

Se pusieron en marcha hacia el bebedero. Allí se encontraron con los hermanos Escot y Flint los toros más chulos de la manada. Ellos al ver a Frida se empezaron a reír a carcajadas y le decían: ¡parece que te ha vomitado un arco iris encima!

Ella se puso muy triste y empezó a llorar, pero Rufus supo cómo tranquilizarla. Inmediatamente se fueron de allí.

Al rato se encontraron con Pili la vaca pacífica.

-¿Qué estáis haciendo?, preguntó Pili.

-Intentando descubrir por qué Frida es súper multicolor, contestó Rufus.

-¿Lo habéis averiguado?, dijo intrigada.

-No, respondió Frida triste.

-Entonces ¡seguid buscando pistas!, exclamó entusiasmada.

Al oír lo que dijo, Frida se emocionó y siguió hacia delante con muchos más ánimos.

Gabriel Guerra López

CONTINUARA…

 

 

CUENTOS INVENTADOS: Rufus y el misterio de Frida super multicolor. Capítulo I

Ahora es Gabriel el que presenta el primer capítulo de su cuento inventado.Tampoco le falta imaginación y el tema, a lo mejor tiene algo que ver con la vaca que tiene su abuelo. Tendremos que preguntárselo.

CAPITULO 1º
Rufus hoy se ha levantado siendo un super detective. Lo primero que ha hecho es ir corriendo a contárselo a su madre Luxi, la vaca. Ella le dice: espero que encuentres algún misterio pronto.
Rufus es un choto forzudo y muy rápido. Sus ojos son azules como el mar y en el ojo derecho tiene una gran mancha blanca. Tiene las orejas puntiagudas y sus cuernos muy afilados. Es de color marrón castaño y tiene la cola blanquecina. Le gusta leer cómic y su comida favorita es la hierba fresca.
En el rincón de la hierba baja se encuentra con sus amigos. Hoy ellos también se han levantado siendo: Turco el choto super rápido, Suso el choto super fuerte y por último Frida la chota súper multicolor.
-¿Super multicolor?, pregunta Rufus.
-¡ Cómo has oído! , contesta Frida.
-Esto es lo que estaba esperando, dice entusiasmado.
-Confundida dice, ¿Qué esperas?
-¡Un misterio!, exclama.
-Eso quiere decir que me vas a ayudar a no ser multicolor.
-Pues claro que sí.
Y los dos se pusieron a investigar el misterio de que Frida fuese super multicolor.

EL RATÓN DE CAMPO Y SU AMIGA VANESA

Hace unos días, en clase leímos: «El ratón de campo y el ratón de ciudad». Por si no lo conocéis, lo tenéis a continuación.

Érase una vez un ratón que vivía en una humilde madriguera en el campo. Allí, no le hacía falta nada. Tenía  una cama de hojas, un cómodo sillón, y flores por todos los lados.

Cuando  sentía ,  hambre el ratón buscaba frutass ilvestres, frutos secos y  setas, para comer. Además, el ratón tenía una salud de hierro. Por las mañanas, paseaba y corría entre los árboles, y por las tardes, se tumbaba a la sombra de algún árbol, para descansar, o simplemente respirar aire puro. Llevaba una vida muy tranquila y feliz.

Un día, su primo ratón que vivía en la ciudad, vino a visitarle. El ratón de campo le invitó a comer sopa de hierbas. Pero al ratón de la ciudad, acostumbrado a comer  comidas más refinadas, no le gustó.

Y además, no se habituó a la vida de campo. Decía que la vida en el campo era demasiado aburrida y que la vida en la ciudad era más emocionante.

Acabó invitando a su primo a viajar con él a la ciudad para comprobar que allí se vive mejor. El ratón de campo no tenía muchas ganas de ir, pero acabó cediendo ante la insistencia del otro ratón.

Nada más llegar a la ciudad, el ratón de campo pudo sentir que su tranquilidad se acababa. El ajetreo de la gran ciudad le asustaba. Había peligros por todas partes.

Había ruidos de coches, humos, mucho polvo, y un ir y venir intenso de las personas. La madriguera de su primo era muy distinta de la suya, y estaba en el sótano de un gran hotel.

Era muy elegante: había camas con colchones de lana, sillones, finas alfombras, y las paredes eran revestidas. Los armarios rebosaban de quesos, y otras cosas ricas.

En el techo colgaba un oloroso jamón. Cuando los dos ratones se disponían a darse un buen banquete, vieron a un gato que se asomaba husmeando a la puerta de la madriguera.

Los ratones huyeron disparados por un agujerillo. Mientras huía, el ratón de campo pensaba en el campo cuando, de repente, oyó gritos de una mujer que, con una escoba en la mano, intentaba  darle en la cabeza con el palo, para matarle.

El ratón, más que asustado y hambriento, volvió a la madriguera, dijo adiós a su primo y decidió volver al campo lo antes que pudo. Los dos se abrazaron y el ratón de campo emprendió el camino de vuelta.

Desde lejos el aroma de queso recién hecho, hizo que se le saltaran las lágrimas, pero eran lágrimas de alegría porque poco faltaba para llegar a su casita. De vuelta a su casa el ratón de campo pensó que jamás cambiaría su paz por un montón de cosas materiales.

Vanesa imagina que el ratón de campo la visita,  y escribe…

El ratón de campo fue a visitar a su amiga Vanesa en un lugar llamado La Torre. Ella al ver a su amigo el ratón se alegró mucho y se fueron a dar una vuelta mientras veían las flores tan bonitas que había en el jardín y hablaban de que hacía mucho tiempo  que no se veían, de que qué tal les iba la vida…

Después de un rato se pusieron a jugar y el tiempo pasaba y pasaba, pero ellos no se daban cuenta. Luego se acostaron y al día siguiente se despidieron por que el ratón se tenía que ir. Ella le decía que  se quedara, pero él le contestaba que no, que tenía que ir al campo a ver las flores y a plantar más. Ella le contestó que si quería podía coger unas de su jardín. pero él no quiso y se fue.

Se despidieron muy tristes pero dijeron que se volverían a visitar otro día.

Vanesa Hernández