LA ESCUELA MAS PEQUEÑA

Este cuento lo conocí a través de una compañera que también ha trabajado muchos años en aulas del estilo de la de la Torre, con niños de distintas edades y niveles educativos. Me pareció precioso, pero no me decidía a publicarlo por desconocer quién es su autor. Buscando en Internet, he encontrado otra versión, un poco más reducida, que atribuyen a Enric Larreula.

Transcribo primero  la que yo conocí a través de mi amiga y me hago una pregunta¿Sería ella la que adaptó y amplió el texto original? El 2º texto es el de Larreula.

En cualquier caso, pienso que merece la pena dar  a conocer el cuento y a través de él rendir homenaje y reconocimiento a tantos maestros y maestra rurales que trabajan en «escuelas pequeñas» que por sus característica y lo que en ellas se vive, son «muy grandes»

Erase una vez un pueblo, que tenía una escuela tan pequeña, tan pequeña, que sólo cabían en ella la maestra y un niño –si era de los pequeños-

Y claro está, como  sólo podían ir de uno en uno, cada niñoestaba media hora en clase .

Mientras tanto, los demás jugaban en el campo  aprendiendo los nombres de las mariposas y las distancias de las estrellas.Y caminaban por el pueblo parándose a charlar con los vecinos, aprendiendo historias de vida, saludos y palabras nuevas.

También se subían a los árboles  y daban volteretas en los prados.

Un día el señor Alcalde decidió que había que construir una escuela grande para que pudieran ir todos los niños al mismo tiempo –como ocurría en los demás pueblos- .

Pero los niños, que estaban encariñados con aquella escuela tan chiquita y que disfrutaban y aprendían en el pueblo, en el bosque, con los vecinos… le pidieron al Alcalde que no construyera ninguna escuela nueva, que ellos preferían la pequeña, y que estudiarían más, dentro de la escuela y fuera de la escuela.

Y el Alcalde  que también sentía cariño por la escuela  del pueblo dijo:  ¡De acuerdo! Y echó un bando para todos los vecinos:

TODOS SOIS MAESTROS DE ALGO,   TODOS TENÉIS QUE SER EDUCADORES   DE BUEN TRATO, DE RELACIONES DE AMISTAD, DE VALORACIÓN DE LA VIDA Y   DEL ENTORNO.  LA ESCUELA ES CUALQUIER LUGAR QUE ENSEÑA A SER PERSONA.

Y aquel pueblo, tuvo desde entonces, la escuela más pequeña y la escuela más grande del mundo.

 

LA ESCUELA PEQUEÑA

(Enric Larreula)

 Había una vez un pueblo que tenía una escuela tan pequeña, tan pequeña, que solo cabían la maestra y un niño no muy grande.

Y, claro, como solo podía ir uno cada vez, iba media hora cada uno, y los otros, mientras tanto, jugaban a correr, a perseguirse por los campos y a subirse a los árboles.

Pero llegó un día en que el señor alcalde quiso hacer una escuela grande para que pudiesen ir todos los niños a la vez, como pasa en los otros pueblos.

Pero todos los niños, que estaban enamorados de su escuela tan pequeñita y de los largos ratos que pasaban jugando en el bosque, le pidieron que no construyese ninguna escuela nueva, que ellos querían a la pequeña, y que ya estudiarían más rápido para compensar los ratos que pasaban jugando.

Y el alcalde, que también quería a la escuela del pueblo, dijo que de acuerdo, pero hizo colocar muchas mesas repartidas por el bosque para que los niños pudiesen hacer los trabajos que les encargaba la maestra.

Y aquel pueblo tuvo, desde aquel día, la escuela más pequeña y la escuela más grande del mundo.

FIN

CUENTOS INVENTADOS: Rufus y el misterio de Frida super multicolor.Capítulo III

 Después de haber caminado un rato, de repente se oyeron unas voces que decían: ¡¡¡A COMER!!!

Los dos sabían que eran sus madres, pero no querían dejar el misterio a medias. Rufus le explicó que tenía que irse a comer porque si no su madre le iba a castigar. Ella también se fue a comer. Mientras se alejaban, Frida le dijo:

– ¡Come rápido!, por favor.

-Comeré como un rayo si hace falta, le contestó.

No había pasado media hora cuando los dos amigos ya estaban juntos otra vez. Frida no se esperaba que fuese a llegar tan pronto, pero así fue mejor porque seguirían antes con el misterio.

Mientras caminaban oyeron un gran grito agudo que decía: ¡¡¡SOCORRO!!!

Rufus dijo:

– Viene del pajar.

Frida angustiada le contestó:

-Pues vamos, date prisa.

Los dos corrieron lo más rápido que pudieron y al llegar descubrieron que Flúor, el chotito que había nacido hacía mes y medio, estaba en peligro. Dos alpacas gigantes le iban a caer encima y no podía moverse porque se había hecho un esguince.

– Yo me quedo aquí, dijo nerviosa Frida.

– Yo iré a avisar a alguien mayor, contestó Rufus.

– ¡Vale, date prisa!

– ¡Correré tan rápido como un tren!

Como Rufus tardaba mucho y las alpacas estaban a punto de caerse, Frida no tuvo otro remedio que entrar en acción y mientras corría como un correcaminos cogió a Flúor y le sacó de allí  inmediatamente.

A poco tiempo de lo que había sucedido, llegó Rufus con Liqui, la vaca con más años de la vaquería. Dijo nerviosa:

-Menos mal que no ha habido heridos.

Contestó Rufus: Si, menos mal.

Liqui llevó a curar a Flúor y los dos amigos siguieron caminando intentando descubrir por qué Frida es super multicolor.

Gabriel Guerra López

CONTINUARÁ….

CUENTOS INVENTADOS.La planta mágica.Capítulo IV

4. EL CUMPLEAÑOS DE CLAUDIA.

Mañana es el cumpleaños de Claudia y lo quiere celebrar con todos: con sus amigos, su familia y con la planta. Claudia les envía una invitación.

Hola chicos: mañana es mi cumple, y quiero que vengáis. Empezaremos sobre la 15,30 h y terminaremos más o menos a  las 19:30. Nos lo pasaremos bien  con los juegos que he preparado para todos.                                                                                                           Telf.: 66654387                                                                                                                     Os espero, no faltéis.

 Después de escribir la invitación, Claudia salió corriendo de casa ha  echar las invitaciones en los buzones. Cuando llegó a casa la planta le preguntó que a donde había ido tan deprisa y corriendo. Claudia le explicó que mañana es su cumpleaños y tenía que ir a echar las invitaciones en los buzones. Cuando Claudia se fue as u habitación la planta se quedó un poco triste porque no sabía qué regalarla. La planta estuvo pensando y pensando y pensando, hasta que se la ocurrió regalarle una cosa fantástica.

La planta no le quiso decir nada hasta que llegara mañana.

Hoy ya era el cumple de Claudia y todos sus amigos le dieron sus regalos y sus hermanos, y sus padres, solo faltaba la planta. Claudia le preguntó que si no tenía ningún regalo para ella. La planta dijo que sí pero, no se lo podía dar ahora porque estaba en otro lugar cerca de donde estaban celebrando el  cumple.

Entonces fueron y el regalo era…. ¡UNA COMBA!

El regalo que quería Claudia desde hace mucho tiempo era una comba para poder saltar con sus amigas. Claudia se alegró mucho porque no le había dicho que quería ese regalo. La planta le explicó que le  había leído el pensamiento y supo qué regalo quería.

FIN DEL 4º CAPÍTULO.

CONTINUARA…

Vanesa Hernández